A lo largo de las décadas, muchas empresas han intentado entrar en el mercado de los videojuegos con proyectos más o menos arriesgados, pero algunos de ellos terminaron siendo un verdadero desastre.
¿Qué consideramos una rareza?
En términos generales, hablar sobre consolas extrañas puede ser subjetivo, ya que algunos diseños que tuvieron éxito podrían considerarse extraños. Ejemplos de esto podrían ser la primera Xbox o la Nintendo GameCube. ¿Eran atractivas visualmente? Eso depende de los gustos…
¡Prepárense para un viaje a través de la galería de los horrores de la historia de los videojuegos!
Apple Pippin
En los turbulentos años del Newton de Apple, los de Cupertino llegaron a pensar que podrían lanzar una consola en pleno bum multimedia a mediados de la década de los 90. Concretamente, en 1996, cuando los norteamericanos decidieron desarrollar una consola de la que se pudieron ver algunas unidades en los E3 de la época. El pobre cacharro iba a tener un procesador Power PC, que es, casi con total seguridad, de los peores que Apple ha utilizado jamás. Por suerte, alguien debió darse cuenta del fracaso que les esperaba a la vuelta de la esquina y la cancelaron. Hoy Pippin es prácticamente un mito… por suerte.
Nokia N-Cage
El Nokia N-Cage fue un intento de los finlandeses de crear una consola portátil durante la época de éxito de los teléfonos Nokia con sistema operativo Symbian. Poseía una pantalla de relación de aspecto vertical, habilidades para juegos en 3D y un sistema de tarjetas SD para distribuir juegos.
A pesar de su alto precio en 2003, intentaron hacerla más accesible para el público rebajando su costo en la segunda generación. Desafortunadamente, resultó ser un fracaso comercial y quedó en el olvido. Algunos se preguntan si fue una idea fallida o simplemente adelantada a su tiempo.
Game.com
Tiger Electronic, empresa que en los 90 desarrolló una buena cantidad de maquinitas LCD como las Game & Watch clásicas, llegó un momento en el que pensó que podría hacerle sombra a Nintendo y poner en el mercado su propia Game Boy.
Como era de esperar, el proyecto duró lo justo hasta que los partners que creyeron en ella vieron las pocas ventas alcanzadas y, lo más importante, la escasa proyección de lo que vendría en los siguientes años. Al final, colocó algo más de 300.000 unidades con juegos como Resident Evil 2, Duke Nukem 3D, etc. Costaba algo menos de 70 dólares de la época.
Virtual Boy
Es una de las grandes decepciones de los japoneses, la que se te viene a la mente cuando hablas de consolas extrañas. Un intento de crear una consola 3D (no, no es realidad virtual) antes de la sensacional Nintendo 3DS y que tenía algunos errores de concepto terribles. El primero, que solo podíamos usarla sobre una mesa, bien apoyada, porque de intentarlo entre las piernas el conjunto acababa en el suelo hecho pedazos.
Además, el color rojo elegido para teñir las pantallas de sus juegos era infernal y un descanso cada 15 ó 20 minutos era tan necesario como recomendable para la salud de nuestras retinas. Por si fuera poco, su distribución fue bastante limitada a pesar de disponer de un precio de algo menos de 200 dólares, ya que salió a la venta solo en Japón y EE.UU. Visto con la perspectiva del tiempo, parece increíble que Nintendo se arriesgara a tanto. Pero lo hizo y pagó por ello.
Sega Mega Jet
Este artilugio fue, en realidad, una Mega Drive portátil, con un mando de seis botones incorporado y al que solo le faltaba la pantalla. Podía leer cartuchos, disponía de salida de vídeo, conector de corriente y otro extra para un segundo mando en el caso de querer jugar con un amigo a cualquier cosa. No fue una buena idea y su aspecto tampoco ayudaba porque los usuarios que la veían no entendían muy bien el concepto. Además, pertenece a esa época oscura de SEGA cuando se volvió loca lanzando los Mega CD y Mega Drive 32X como si no costara.
¿Te gustaron estas recomendaciones? ¡Comparte el link para que más personas se enteren!